Total, uno tiene bastante y hasta le sobra. ya sea material, espiritual o incluso astral. En cada cosa va el alma entera, inagotable, perfecta. Van las ganas, los deseos, el esfuerzo.
De todas maneras, cualquier tarde, la magia termina, se acaba. Hay dentro un vacío, NADA. Hemos abusado y sin presentirlo siquiera, estamos ahí a un lado. Simplemente esperando, observando cuidadosamente el momento indicado, esperando, solo eso.
Pero por ser como somos, extendemos las manos seguras de que todo nacerá un día, con el sol. Tal vez temprano, tal vez tarde… pero nacerá. Es solo cuestión de eso, esperar, observar, esperar. Tal vez llegue el momento indicado, tal vez no.
Pero yo seguiré aquí, esperando… esperándote.
Mi mar.