Cada que pasan los meses, días, incluso minutos, la extraño aun más, la necesito aun más, y es ahí cuando me digo, ¡Eres una idiota! Tú, y nadie más que tú eres la responsable de que se fuera, de alejarla, de echarla de tu vida y hacerla querer irse, de agotarla, ya deja de arrepentirte y hazte cargo de las consecuencias, de no tenerla en tu vida, de no haber sabido querer realmente, crece, reacciona y aprende de esto para no cometer nunca más un error tan grande como este, crece y aprende.
Yo fui quien le dijo que se fuera, yo fui quien la embarro, yo fui.
Por eso me declaro una estúpida en todos los sentidos de la palabra, por haber alejado a la única persona que realmente me amaba y a la que yo realmente amo.